En enero de 1985, TVE protagonizó un acto que rompió con cinco siglos de intolerancia religiosa en España y cambio la inercia de la historia, al conceder un espacio a los protestantes españoles. La persecución, la marginación y el silencio institucional del Estado quedaron atrás y comenzó una nueva era que hoy celebramos al cumplir 25 años.