El Líbano ha acogido, durante los últimos sesenta años, a muchos palestinos que huían de las hostilidades de Israel en los territorios ocupados. Estos refugiados se han visto abocados a vivir en asentamientos ilegales, fuera de la tutela de naciones unidas, subsistiendo en condiciones muy precarias. La agencia española de cooperación internacional para el desarrollo (decid) desarrolla en estos campos de refugiados diversos programas en materia de sanidad y educación, pensados para cubrir las necesidades de mujeres y niños.