El Rey reivindicó el legado español en América. Lo hizo en San Juan de Puerto Rico, donde participó -como invitado de honor- en la celebración del V centenario de la fundación de la ciudad por los españoles. La reina mantuvo una agenda en solitario. Se reunió con el Consejo Nacional de la Asociación Española Contra el Cáncer y entregó la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y los premios Luis Carandell de periodismo parlamentario.