El Rey propuso a Patxi López la candidatura de Pedro Sánchez para ser investido Presidente por el Congreso. La sesión de investidura se prevé para dentro de tres o cuatro semanas. El monarca comunicó su decisión por teléfono al líder socialista. Previamente Sánchez le había transmitido su intención de intentar buscar los apoyos necesarios para su investidura. Ya se lo ofreció a Mariano Rajoy, como líder del partido más votado, tras la primera ronda y éste declinó. La posición de Podemos -y sus convergencias- y Ciudadanos condicionó también la decisión del monarca. Su voto para una investidura es crucial y necesaria aunque no suficiente. Entre ellos también hay desencuentros. La propuesta del Rey aleja el bloqueo institucional. Sánchez ya se ha sentado a negociar su investidura. De no conseguirlo el monarca podría proponer otro candidato o dejar correr los plazos hacia nuevas elecciones.