El Congreso rechazó la investidura del socialista Pedro Sánchez. Un debate que el Jefe del Estado siguió atentamente liberando prácticamente su agenda. Sobre Felipe VI vuelve a recaer la misión de encontrar y proponer un candidato que pueda obtener los apoyos necesarios. Una tarea nada fácil que sin duda preocupa al monarca y que ocupará su actividad en las próximas semanas. Y si en dos meses no hay acuerdo, convocará elecciones. Una semana en la que, además, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín declararon ante el tribunal que juzga el Caso Nóos. La infanta sólo contestó a las preguntas de sus abogados. Negó conocer las actividades del Instituto y de Aizoon, empresa de la que era co-propietaria con su marido.