El río Tajo fue una importante vía de comunicación durante la Prehistoria. En su cuenca se obtuvieron oro y otros metales que sirvieron para el intercambio entre grupos. Todo esto se plasmó en cientos de grabados rupestres al aire libre que se realizaron durante milenios. Manuel Pimentel se pone tras la pista del Dolmen de Cangas, sito en la Iglesia de Santa Cruz de Cangas de Onís para establecer un vínculo entre el monumento megalítico y la primera casa real de Asturias. El Tesoro de Villena es el más importante de la Prehistoria Ibérica por su volumen y tecnología. Comparable a los de Aliseda y el Carambolo tiene una historia rica y desconocida tras su descubrimiento.