La presencia político-española en el norte de África bajo el disfraz del protectorado, fue un colonialismo de quita y pon. En el Rif, la Yebala, Sidi Ifni, como luego en el Sahara, los españoles se retiraron sin dejar nada tras de sí. Los millares de kilómetros de distancia mental que separan los dos lados del estrecho.