Blanca se entera de que Marta ha llevado a Pablito a la cárcel y no le hace ni pizca de gracia, pero parece que al niño le ha venido bien ver a su padre. Luz y Fabiola vuelven a casa después de una noche de desenfreno, y Ainhoa tiene que encargarse de cuidar la monumental resaca de su chica. La chef cada vez está más harta de las salidas nocturnas de las chicas. Los Romaña no están muy de acuerdo con el nuevo romance de Jon, y es que Nuria es la hija de Ibañez, el superior de Javier. Además, Silvia cree que el chico debería aclarar las cosas con Desi. Salma no está dispuesta a seguir con el jueguecito de Armando, hay ciertos límites que no va a cruzar, pero ¿se lo permitirá el empresario? Arturo, por su parte, se ha dado cuenta de que "el milagro" puede venirle muy bien al pueblo: Marifran no iba a ser la única que sacase tajada, ¿no?