Después de conocer sus orígenes, Rita tiene una pesadilla horrible. La noticia ha sido un jarro de agua fría, nunca imaginó ser la hija de la criada. Rita y Mechu se verán enfrentadas por algo que parece insalvable: la clase social. Silvia se ha dado cuenta de que a Bea le preocupa algo y, con su mejor intención, intenta animarle con una cena en el hotel. Ainhoa, viendo que Luz por fin se anima a hacer cosas con Guille gracias a su nueva amiga, siente curiosidad por conocer a Vir, pero: ¿es curiosidad o son celos? La exposición que ha organizado Marta parece que marcha como la seda exceptuando un pequeño matiz: ¿qué será lo que estropee la inauguración? En el local parroquial, Bea y Alex están organizando el programa del club de lectura cuando llega Arturo y les pilla en una situación un poco confusa. Pablito, por su cuenta, decide animar a Marta con una sorpresa, pero la sorpresa se la llevará él.