Gracias a una caja de recuerdos que envía Toni, Rita y Blanca descubren un oscuro secreto sobre su padre que da la vuelta a todo lo que sabían sobre él, pero que trae consigo una nueva pista sobre el paradero de sus huesos. Mientras procesa la información sobre Antonio, Blanca organiza una comida familiar como tapadera para que Yago vuelva a esconder el dinero en casa, pero en el proceso de devolución recibe una llamada preocupante. El desconocido con el que se tropezó Bea resulta ser Álex, el hermano de Angelita y nuevo párroco del pueblo. La relación entre estos dos es complicada y Angelita no quiere saber nada de él, pero Marifrán y Desi no descansarán hasta que se reconcilien. Menchu y Martínez, cansados de sentirse obligados a mantener relaciones deciden dejarlo en manos de profesionales y volver a disfrutar.