Leo, por primera vez en su vida, asume que es el padre de Paula y que tiene que comportarse como tal, por lo que intenta acercarse de nuevo a su hija. Pero al contar cómo ha sido capaz de salir de la cárcel, encuentra la desconfianza de los Albalad. Seguramente que Leo no haya contado toda la verdad puede tener algo que ver. Miguel tiene un nuevo reto por delante: ser el nuevo entrenador del equipo femenino de fútbol de Vera. Un puesto que utilizará para seguir acercándose a Desi. Ambos conocen a Irene, una joven trans que quiere formar parte del equipo. Y Andrea ha decidido quedarse en Vera, pero la visita de unos antiguos compatriotas le pondrá las cosas muy difíciles al carabinieri justo cuando vivía su mejor momento. ¿Quiénes son esos misteriosos italianos?