En una frenética carrera contrarreloj, Marta, Silvia y Paula, obligadas a trabajar como equipo, tratan de llegar al aeropuerto antes de que Rita cometa el error de coger un avión con su nuevo marido. Su objetivo es claro: deben detener a la mayor de las Lasierra antes de que ya no haya vuelta atrás. Al mismo tiempo, Lucas y Pedro comienzan a respirar tranquilos con la noticia de que, gracias a la intervención de Clara, Diego se convierte en su nuevo abogado, dando el pistoletazo de salida a la verdadera redención del joven. Y tras un momento de lo más incómodo con la madre de Miguel, en el que cree haber salvado los muebles a su manera, Angelita tiene motivos para confiar en que un informe favorable por parte de Carlos está cada vez más cerca.