La familia De La Torre sigue pendiente de la petición de divorcio de Fernando a Mercedes. Agustín y su nuera imaginan el mundo sin Alejandra. Fernando y Alejandra siguen soñando con una vida juntos, ajenos a las sombras que se ciernen sobre ellos. Por su parte, Ventura comprende que su inesperada salida de la cárcel le convierte en sospechoso a ojos de sus compañeros anarquistas. Encarna, preocupada por él, intenta ayudarle. Pero tras verla en brazos de Amparo, Ventura ya no se fía de nadie. Presa de la culpa, Ludi ha decidido que no puede seguir con Rafael y fuerza la situación para que el pasante de don Agustín se dé cuenta de que no hay más opción que la ruptura. No obstante, no será sin consecuencias. En cuanto a Hugo, el dolor en su pierna es insoportable. Como no quiere recurrir de nuevo a la morfina, toma medidas desesperadas...