Nos adentramos en Grazalema, Cádiz, para conocer a Tomás, panadero. Su profesión le viene de sus padres y sus tíos, que tenían un molino de trigo en la ribera del río de Grazalema. Con diez años, Tomás empieza a ayudar a su padre y cuando se jubila, él toma el relevo y moderniza el negocio, manteniendo los panes tradicionales de su padre y el proceso de elaboración.