"Da igual lo que quiera expresar: la obra está en el espectador, en lo que él ve y entiende", opina Irene Rodríguez, bailarina y coreógrafa cubana, en Entrevista, de RT. Es una persona tan extrovertida y apasionada que cada movimiento de su baile puede contar una historia: no solo hablan la cara y las manos, sino también las piernas. Esta brillante mujer creó su propia compañía en Cuba, que en su estilo y formato estético y coreográfico propone una actualización del flamenco tradicional.