Su cámara ha registrado tanto peregrinaciones y ceremonias vudú en Haití como funerales en Georgia. A pesar de su timidez y pequeña altura, atributos nada provechosos para una fotógrafa, ha llegado a ser la única española miembro de la agencia Magnum. Se llama Cristina García Rodero y empezó a fotografiar a los 11 años. En Entrevista, de RT, explica cómo es ser fotógrafa en una época que vulgariza este arte y por qué su optimismo le ha permitido resistir más de cuarenta años en la profesión.