Los habitantes de la República Srpska, la zona de Bosnia-Herzegovina de mayoría serbia, tienen su propia versión sobre lo sucedido en la Guerra de Bosnia, entre 1992 y 1995. Una versión a menudo acallada por Occidente, que parece interesado en arrojar el grueso de la responsabilidad en el sangriento conflicto sobre la población serbia. Por no hablar de lo que consideran un derecho irrenunciable a la autodeterminación que se les ha negado desde los acuerdos de paz que pusieron fin al conflicto.