Los pescadores del 'triángulo del peligro' se han acostumbrado a pescar cadáveres además de peces. Esta zona, comprendida entre las ciudades libias de Zuara y Trípoli y la isla italiana de Lampedusa, ve morir ahogados a cientos de inmigrantes al año en su intento de cruzar de África a Europa. Un pescador tunecino que navega en esas aguas decidió crear un cementerio para dar digna sepultura a los cadáveres anónimos que encontraba. Tras recoger a cientos, solo le queda espacio para dos más.