Pese a su nombre, la ópera de Pekín apenas tiene similitudes con lo que en Europa se conoce como 'ópera'. Este vistoso y colorido espectáculo teatral lleno de simbolismo y belleza guarda en su interior algunas de las esencias de la ancestral cultura china. Para comprenderlo, no basta con entender el idioma: también hay que saber interpretar el valor simbólico de los diferentes maquillajes y de cada uno de los movimientos de los personajes.