Este es el trato: perder tu infancia y no tener una escolarización normal a cambio de entrenamientos agotadores y un trato por parte de un puñado de adultos que el adjetivo 'severo' no alcanza a describir. ¿Qué niña aceptaría algo así? Solo las que dicen tener una meta: convertirse en una gran patinadora artística. "De lograrlo ―dice Alina, campeona mundial junior del 2017―, todo esto no habrá sido en vano". Pero es tanto lo que la palabra ‘esto’ contiene, que casi estremece pensarlo…