La búsqueda de las unidades militares más inusuales y remotas de Rusia lleva a Pável y Anna fuera de las fronteras rusas. Anteriormente, Tayikistán formaba parte de la Unión Soviética. Hoy en día aún acoge en su territorio la estación de vigilancia espacial rusa Oknó. La instalación, cuyo nombre significa 'ventana', comenzó como un proyecto militar de alto secreto.