La lucha contra el Estado Islámico no se desarrolla solo en los mediáticos escenarios de Irak y Siria. En la ciudad filipina de Malawi cobraron fuerza los grupos terroristas Grupo Maúte y Abú Sayyaf, ambos patrocinados por el EI. El humo que levantan los combates entre el Ejército filipino y los terroristas parece haber pasado inadvertido para la comunidad internacional, pero la estela de muertos, heridos y refugiados que han dejado es la de siempre, y tan triste como cualquier otra.