El lago Titicaca, entre Perú y Bolivia, es el hogar de un pueblo verdaderamente único. Los pueblos tribales urus están construidos sobre islas flotantes gigantes, factor que los salvó de un conflicto entre tribus y contribuyó a su supervivencia. Su estilo de vida es hoy como el de sus antepasados. El lago reúne todas sus necesidades, les proporciona alimentos, seguridad y materiales para construir sus casas y botes. Es un estilo de vida simple, pero casi idílico.