El Centro Regional de Traumas de Donetsk, desde que comenzó el conflicto en el este de Ucrania en abril del 2014, atiende y cura no solo a los civiles sino también a los autodefensas, a pesar de que según la legislación ucraniana les puede suponer de 8 a 15 años de cárcel. La unidad de evacuación médica trata de salvar el mayor número de vidas posible, mientras el Gobierno ucraniano califica las bajas civiles de daños colaterales.