En esta ocasión, James, convertido en un auténtico grumete a bordo del pesquero ‘Akvamarín’ pasará tres inolvidables semanas rumbo al norte. El objetivo es pescar buen bacalao. Con una bodega con capacidad de nada menos que para 900 toneladas de pescado, no volverán a casa hasta que no la llenen. El problema es que James tiene otra importante misión que cumplir a su vuelta a Moscú y no sabe si llegará a tiempo…