El 6 de agosto de 1915 debía ser el último día para la fortaleza rusa Osovets: los alemanes atacaron a los sitiados con gas letal. Todos los rusos tendrían que haber muerto. Pero de pronto, los ‘muertos’ se lanzaron al ataque. Sus caras estaban quemadas por las sustancias químicas, sangraban por la boca. Su aspecto era tan espantoso, que los alemanes retrocedieron. RT recrea ´El ataque de los muertos´ como homenaje a los héroes rusos de la Primera Guerra Mundial.