El Proyecto 501 fue el intento de construir en la época de los años 50 un ferrocarril en la región ártica de la Unión Soviética. La obra, llevada a cabo por los presos del GULAG fue abandonada en 1953. El día de hoy se llama las Vías Muertas. Ahora el proyecto se renueva y este es, en parte, el homenaje a los que murieron allí.