La brecha entre los ultrarricos y el resto en EE. UU. ha aumentado exponencialmente desde los años ochenta. Los grandes contrastes económicos han convertido al país en la nación desarrollada más desigual del mundo. Las grandes petroleras mantienen una enorme influencia sobre los pilares del poder en EE. UU. ¿Hasta cuándo van a seguir las petroleras contaminando y destruyendo el planeta, con plena impunidad?