Mientras el Pentágono gasta miles de millones de dólares en acondicionar y adaptar sus equipos y bases militares para resistir los eventos climáticos, las comunidades más vulnerables del país se han quedado indefensas frente a los afectos del calentamiento global. ¿La globalización ya no funciona? La pandemia de covid-19 ha evidenciado las graves fallas existentes en la cadena de distribución internacional y la falta de preparación frente a eventos catastróficos.