Unas elecciones históricas han exacerbado las fuertes divisiones políticas en Estados Unidos, donde para convertirse en presidente no se necesita ganar el voto popular, ya que son los colegios electorales quienes eligen al mandatario del país. Debido a la pandemia casi 100 millones de personas han adelantado su voto, lo cual ha retrasado el cómputo de las papeletas. ¿Cómo queda el estándar de la democracia mundial con dos mandatarios creyéndose ganadores?