EE.UU. se enfrenta a una grave crisis económica como consecuencia de la covid-19 y de las prolongadas cuarentenas. Alrededor de 37 millones de personas han perdido sus empleos, la mayoría de ellas mujeres afroestadounidenses e hispanas. Ni algo como una pandemia parece motivo suficiente para parar la guerra. El país norteamericano está usando el coronavirus para distraer la atención, mientras intensifica sus ataques en Afganistán, Somalia, Irak y otros lugares.