La dura actitud de Donald Trump hacia algunos países de América Latina arroja dudas sobre el futuro de las relaciones de EE. UU. con la región vecina, aunque hay quien opina que no sufrirán un cambio radical. Las advertencias del nuevo líder de EE. UU. de privar a la OTAN del apoyo de Washington sembraron el pánico entre sus aliados. Obama, por su parte, está seguro de que el bloque no se debilitará. En América Latina reflexionan sobre el posible impacto en sus vidas de la presidencia de Trump.