Con el avance de la derecha y un cierto debilitamiento de los gobiernos progresistas en América Latina, se pone en riesgo el futuro de la integración regional. Pese a todas las críticas y altibajos, Estados Unidos y Arabia Saudita mantienen una amistad histórica, basada en la compraventa de armas y en intereses geoestratégicos. Y en EE. UU. reflexionan sobre la posibilidad de que el candidato de un 'tercer' partido gane las presidenciales en el país.