La popularidad de los drones recreativos en Estados Unidos abre debates sobre la seguridad aérea y la privacidad de los ciudadanos. El terrorismo nuclear, los sabotajes y los ciberataques son las nuevas amenazas que entraña la vulnerabilidad de los materiales nucleares. Y la contaminación de las aguas en la ciudad estadounidense de Flint se ha convertido en un grave peligro para la salud de sus habitantes.