Pese a que el gasto militar de EE. UU. es uno de los más altos del mundo, crece el número de suicidios entre sus veteranos de guerra, que no reciben la suficiente ayuda sanitaria. El Ártico se convierte en un nuevo campo de batalla: muchos países manifiestan sus intereses estratégicos y comerciales en la zona. EE. UU. envía a sus fuerzas especiales a Libia, que las manda de vuelta a casa.