Aunque la polarización política se ha extendido por todo el mundo, en Bolivia la situación se exacerbó hasta llegar al golpe de Estado de noviembre del 2019 y el posterior Gobierno de Jeanine Áñez. Durante las protestas anteriores y posteriores al golpe se produjeron víctimas mortales. Luis Castro está en Bolivia para intentar averiguar si las heridas de la polarización siguen abiertas tras la nueva victoria del Movimiento al Socialismo en las pasadas elecciones de octubre del 2020.