Los panameños sienten que su Gobierno ayuda más a los extranjeros que a sus propios ciudadanos. Muchos venezolanos, por ejemplo, ven en Panamá su nuevo hogar, y el Gobierno panameño aprovecha la situación para vender visados mientras el crimen organizado se frota las manos y muchas empresas optan por mano de obra extranjera para evadir impuestos. En esta edición de 'Cartas sobre la mesa' un grupo de expertos moderados por Luis Castro debaten sobre los retos migratorios que afronta el país.