Según la ONG Reporteros sin Fronteras, la firma del acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno colombiano ha reducido la tensión con la prensa, aunque continúan las agresiones, amenazas de muerte y los asesinatos de periodistas. Esta organización asegura que dichas agresiones "con frecuencia son cometidas con la complicidad de políticos locales y la mayoría permanece impune".