El objetivo de esta tesis es desarrollar una metodología que permita la reutilización de los electrodos serigrafiados para la detección de biomarcadores de interés clínico (por ejemplo, el sensor de glucosa). Los electrodos serigrafiados marcaron una etapa crucial en la miniaturización de los dispositivos en química analítica, y a esa reducción de dimensiones acompañó un abaratamiento de los costes. Para seguir en esta línea, una de las tendencias actuales es que resulte posible utilizar el mismo electrodo para varias medidas e incluso de forma continua. En concreto, el estudio se centró en el biomarcador PSA, el referente para la detección del cáncer de próstata.