La obra poética de Leonard Cohen, Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2011, destaca por ser una amalgama de influencias variadas. En busca de una voz propia, el autor avanza a través de su herencia judía, bajo la influencias del discurso modernista-nihilista, con una inevitable pulsión poética que le encamina hacia Oriente, tratando de paliar el vacío espiritual postmoderno occidental. Tomando como base la metodología de Mijail Bajtín, esta tesis demuestra que la poesía de Cohen es capaz de albergar diferentes voces, procedentes de distintos estratos, fomentando la interacción entre las mismas.