La historia de La Nueva está íntimamente ligada con el desarrollo de la minería en Langreo. Tanto y de tal manera, que le debe a ésta hasta su propio topónimo, el cual hace referencia a la capa 'nueva' de carbón descubierta, allá por 1870, en lo que antes se llamaba La Güeria de Samuño. El castillete del pozo San Luis fue testigo, desde entonces, de cómo vivieron y murieron los vecinos de La Nueva, forjando el carácter sensible y solidario de este poblado minero.