Por un día Ramón Sánchez Ocaña abandonará el plató para sumergirse en un trabajo agotador  y peligroso. El periodista deja atrás los focos televisivos para bucear en la oscuridad del mar. Neopreno, mascarón y aletas para zambullirse en una aventura submarina.  ¿Saldrá a flote de esta experiencia?