El 80% de los accidentes de montaña se deben a actos inseguros y no a las condiciones del medio natural ni a hechos fortuitos. Desde 2010 está vigente en Asturias la aplicación de tasas por servicios de rescate, siempre que las incidencias se encuadren en determinadas actividades consideradas peligrosas. Una medida que deja servido el debate.