Desde 1956 hasta 1965 Los Iruña’ko fueron un altavoz del sentir popular de Navarra. Llegaron a ofrecer más de 2.500 conciertos en una gira que duró 3 años y que los llevó por países como Canadá, Argentina, EE. UU o México. Conciertos en los que no faltaban las estampas sanfermineras, las jotas o los zortzikos. En “Una mirada atrás” hablamos de estos embajadores musicales de Navarra con dos de ellos, Kike Los Arcos y Enrique Abad; con el hijo de otro de ellos, Jokin Zabalza, hijo de Joaquín Zabalza; y con su representante Jesús Garatea