Esta semana viajamos hasta la localidad de Areso donde nada más llegar nos recibe Juana Mari Saizar que nos cuenta que en 1794 los franceses quemaron todo el pueblo durante la Guerra de la Convención. Con ella también recordamos a Domingo Nazábal, un vecino que tuvo que emigrar a Cuba donde se hizo con una de las azucareras más importantes. Otro supervecino es Javier Nieto, el aguacil, que con su quitanieves limpia las empinadas carreteras de acceso a los caseríos, corta la madera para los vecinos o vigila el ganado en los montes. José Manuel Olazábal nos habla de la calidad de las alubias rojas pero también de las duras jornadas de trabajo en el campo, en la mina y posteriormente en la fábrica de papel de Leitza. Allí también trabajó Antonio Alústiza, toda una leyenda como adiestrador de perros pastor y que ha ganado 23 txapelas, 17 de ellas en el Artzai Eguna. En Areso también hay un taller de cuero. Ramón Alguero del Val fue uno de los primeros pobladores de Lakabe pero en esta