El desierto de Tabernas, en Almería, es único en Europa. Escenario natural de multitud de películas del Oeste, recibe al año más de 3.000 horas de luz solar y su clima desértico es fuente constante de investigación para científicos procedentes de todo el mundo. Acostumbrados a su calor extremo, los habitantes de la zona se han convertido en expertos a la hora de aprovechar los recursos naturales que tienen a su alcance, pero aún queda mucho por hacer.