Monterroso está abatido por la muerte de su compañera en la explosión y se muestra decidido a acabar con Nemo, pero la jueza Cambeiro lo evita porque tiene claro que están a punto de meterlo en la cárcel. Nemo, al enterarse de lo ocurrido, da por hecho que el atentado ha sido perpetrado por los mexicanos e intenta descubrirlos, pero las cosas se han complicado demasiado para el patriarca de los Bandeira: se le acusa de ser el responsable de la masacre.