Baris Yesari intenta localizar a la pequeña Nazli. Mientras tanto, Firat recuerda que la noche del crimen la niña no estaba en la casa e intenta convencer a su cuñado de que Ali tiene la respuesta a todos los enigmas del crimen. Sin embargo, todas las pruebas están en su contra, incluidas las huellas dactilares en el cuchillo del homicidio.