En el campo de batalla en Bélgica, Edward III debate sobre la guerra con Isabella. La contienda bélica progresa favorablemente al tiempo que se reduce el tesoro de Inglaterra, por lo que necesita reunir más dinero, hecho que acarreará un incremento de los impuestos. Ralph, Alan y los soldados acuden a Kingsbridge para ordenar la recaudación. La labor de reconstrucción del puente se está realizando de manera muy lenta. La única manera de cruzar el río es en barco, algo que merma el número de visitantes que acuden a la feria de la ciudad.