Songül pedirá a su hijo la verdad sobre si fue él el culpable de la muerte de Meryem y le advertirá a Ilkkan y a su hija que si ambos han sido capaces de hacer algún mal a alguien, o de ser verdad los rumores sobre él, no volverá a verles nunca. Un hombre sospechoso fotografiará a Ilkgül y será sorprendido por Kahraman.